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Los hombres son de Marte, las mujeres e Venus (John Gray)
Resumen de 13 páginas,

 

Es una guía para mejorar la comunicación y obtener lo que se desea en las relaciones. si lo aplicas, estarás bien preparado para tener éxito en tus relaciones.

 

  • Suponemos equivocadamente, que si nuestras parejas nos quieren van a reaccionar y a comportarse de determinada manera, tal como nosotros reaccionamos y nos comportamos cuando queremos a alguien.
  • Cuando los hombres y las mujeres aprenden a respetarse y aceptar sus diferencias, el amor tiene la posibilidad de seguir adelante.
  • La principal queja de las mujeres es que éstos no escuchan. El hombre o no le hace caso o escucha unas palabras, evalúa lo que le preocupa y se pone en la posición de "todo arreglado" y ofrece una solución que le haga sentirse mejor. Ella no aprecia este gesto, él se queda confundido y no entiende y no abandona su actitud. Ella desea solidaridad y comprensión.
  • Ofrecer a un hombre un consejo que él no ha pedido equivale a suponer que no sabe lo que debe hacer o que no es capaz de hacerlo solo.
  • Las mujeres están orientadas hacia las relaciones y no hacia los objetivos, les importa más expresar su bondad, su amor y su afecto
  • Los hombres deben recordar que aunque la mujer parezca disgustada y hable de sus problemas, no quiere decir que sea el momento adecuado para ofrecer soluciones, la mujer necesita sólo que se la escuche para sentirse mejor.
  • Aprendiendo a escuchar, el hombre se dará cuenta gradualmente de que ella lo valora aun cuando al principio estuviera disgustada con él.
  • Los hombres se retiran a su cueva para solucionar sus problemas solos y sentirse mejor. Las mujeres se reúnen y hablan abiertamente de sus problemas para sentirse mejor.
  • Él se siente mejor solucionando los problemas, mientras que a ella le sienta mejor hablar de ellos.
  • Cuando la mujer está agobiada no tiene un interés inmediato en hallar soluciones a sus problemas, sino que busca más alivio en el hecho de manifestarse y verse comprendida
  • Cuando los hombres está en la cueva, si se sienten queridos y aceptados, tardan menos en salir de su cueva
  • Los hombres se motivan y adquieren fuerza cuando se sienten necesarios y las mujeres cuando se sienten queridas.
  • El secreto para el éxito en las relaciones efectivas consiste en que ambos ganen,
  • Para sentirse motivado, necesitamos sentir que se nos valora, que se confía en nosotros y se nos acepta.
  • Cuando una mujer está preocupada, abrumada, confusa, agotada o desesperada, lo que más necesita es simplemente compañía, necesita sentir que no está sola, necesita sentirse amada y atendida, lo que le ayuda a ser más receptiva y a valorar mejor el apoyo que él les brinda. Cuando ella está disgustada el hombre, por respeto, la dejará sola, y , si se queda a su lado, empeorará las cosas intentando solucionar sus problemas. Su instinto no le habla de lo importante que son para ella la proximidad, la intimidad y la comunicación. Lo que ella necesita es alguien que la escuche.
  • En sus años jóvenes, una mujer está mucho más dispuesta a sacrificarse y adaptarse para satisfacer las necesidades de su pareja. El hombre en sus años jóvenes, está mucho más absorbido consigo mismo y es poco consciente de las necesidades de los demás. El hombre a medida que madura, se da cuenta de que puede servir y respetar más a los demás.
  • Cuando una mujer se da cuenta de que ha dado demasiado, tiende a culpar a su compañero de su infelicidad, está resentida por haber dado más de lo que ha recibido.
  • La solución está en comprender, confiar, solidarizarse, aceptar y apoyar, no en culpar a nuestra pareja. La mujer puede aceptar y perdonar las imperfecciones del compañero, en especial cuando le decepciona, confiar en que el desea dar más y alentarlo dando valor a lo que da sin dejar por ello de seguir pidiendo su apoyo. La mujer en vez de esperar que el compañero iguale la balanza, debe mantenerla igualada regulando lo que ella da.
  • El poder cometer errores les proporciona a los hombres una seguridad importante. Cuando la mujer fija límites, aprende poco a poco a relajarse y a recibir más.
  • El tema de dar y recibir, cuando uno da más por no haber puesto los límites. No se necesita dar más para que la relación vaya mejor, e incluso la compañera o compañero dará más si el otro da menos
  • Si la desatención ha sido mucha, la curación de tanto resentimiento acumulado podrá ser larga, pero no imposible. Cuando uno de los miembros de la pareja sufre un cambio positivo también el otro cambia.
  • El hombre se muestra terriblemente desatento cuando tiene miedo.
  • A los hombres nos resulta difícil escuchar cuando nuestra pareja se muestra decepcionada o infeliz, porque nosotros nos sentimos fracasados.
  • Cuando hay amor, se cometen errores y no por ello se deja de querer
  • Uno de los secretos del éxito es la buena comunicación.
  • La mejor forma de hacer que nos sintamos amados es confiando en nosotros de manera incondicional.
  • Para enriquecer nuestras relaciones debemos efectuar pequeños cambios.
  • La autoestima de una mujer sube y baja como una ola, el momento en el que toca fondo es el adecuado para hacer limpieza de las emociones. Cuando no se siente tan bien consigo misma es incapaz de aceptar y apreciar tanto a su pareja. El hombre se siente frustrado porque no sabe como hacer que las cosas vayan mejor. Cuando la mujer desciende a su pozo, no es un problema que haya que solucionar o arreglar, sino sólo la ocasión para apoyarla con un amor incondicional. Lo que tenemos que hacer es escuchar mientras manifiesta sus sentimientos y solidarizarse, aún cuando el hombre no entienda por qué la mujer se siente tan abrumada. Cuando una mujer entra en su pozo, el que se sienta apoyada no la hace forzosamente sentirse mejor en seguida, es posible que se sienta peor. Es ingenuo esperar que una mujer sea perfectamente cariñosa todo el tiempo. El que la mujer descienda al pozo no es culpa del hombre ni significa que éste haya fracasado. Solo se necesita afecto, paciencia y comprensión.
  • Evitar discusiones y peleas es desde luego saludable, pero ello no se debe hacer a costa de reprimir los sentimientos.
  • Decirle a una mujer que no debe sentirse herida es lo peor que puede hacer un hombre.
  • Los hombres dan en las relaciones lo que los hombros quieren y las mujeres lo que las mujeres quieren. Ambos se equivocan en pensar que el otro tiene las mismas necesidades y deseos, el resultado es que ambos terminan insatisfechos y resentidos. Creen que están dando sin recibir una compensación, sienten que su amor no es reconocido ni valorado.
  • Los hombres necesitan confianza, aceptación, apreciación, admiración, aprobación y ánimo
  • Las mujeres necesitan cariño, comprensión, respeto, devoción, valoración y seguridad. También lo necesitan los hombres
  • Cuando el hombre siente que nuestra mujer confia en nosotros, es capaz de sacar la parte noble, se vuelve más atento.
  • Errores que cometen las mujeres: cuando se nos intenta mejorar la conducta con consejos que no se piden (no confían en nosotros), cuando se manifiestan sentimientos negativos para castigar (nos sentimos que no nos aman y no nos aceptan tal y como somos)
  • El problema surge cuando ambos dan pero ninguno de los dos recibe lo que desea o necesita.
  • El método supremo por el que un hombre puede conseguir satisfacer las necesidades afectivas primarias de la mujer es la comunicación, para llenarla de cariño, comprensión, respeto, devoción, valoración y seguridad.
  • Hay que escuchar sin enfadarse: la ira la produce el hecho de no comprender el punto de vista de la mujer, no la culpes por disgustarte, tu eres responsable de no comprenderla, no juzgues. Respira hondo y no digas nada. La ira es porque no sabes que hacer para que las cosas funcionen mejor. Escuchala y compréndela. No la culpes por no sentirse mejor con tus soluciones. No des soluciones. No es preciso estar de acuerdo para comprender el punto de vista de ella. No alces la voz. Hazle saber que no comprendes pero deseas comprenderla. No eres responsable de cómo ella se sienta, necesita que la comprendas. Evita defenderte y pide excusas. Si ella te pone furioso es porque desconfía de ti, necesita tu amabilidad y compasión. No discutas sus sentimientos u opiniones hasta que la carga emocional sea menor. Hay que escuchar los sentimientos sin enfadarse ni sentirse frustrado.
  • El hombre adquiere fuerza cuando se confía en él, cuando se le acepta, aprecia, admira, aprueba y anima. Muchas mujeres intentan ayudar al hombre mejorándolo y sin darse cuenta, lo debilitan o le hacen daño. Todo intento por cambiarlo, elimina la confianza afectuosa, la aceptación, la apreciación, la admiración, la aprobación y el ánimo. La clave para dotar de fuerza al hombre es no intentar en ningún momento cambiarlo o mejorarlo, solo estará abierto cuando pida consejo de manera directa y concreta.
  • Cuanto más se esfuerza la mujer por cambiar al hombre, más se resiste éste. Entonces la mujer se equivoca en pensar que no queremos cambiar. Nosotros nos resistimos al cambio porque pensamos que ella no nos ama lo suficiente. Cuando nos sentimos amados, aceptados, valorados y sentimos que se confía en nosotros, empieza el cambio a crecer y a mejorar.
  • Los hombres se equivocan en querer arreglar a las mujeres y las mujeres en querer mejorar a los hombres.
  • El hombre necesita ser aceptado a pesar de sus imperfecciones. Para ello no hay que hacerle muchas preguntas cuando está disgustado. No hagas mucho caso al enfado. No intentes mejorarlo, el necesita tu amor y no tu rechazo para crecer . Se sincera en lo que sientas pero no exigas que cambie. Si das consejos no exigidos, nos sentimos controlados o rechazados. Ten paciencia y confianza en que vamos a aprender sólos. Espera a que el hombre pida consejo. Cuando el hombre se ponga testarudo es que no se siente amado y tiene miedo a reconocer sus errores por miedo a no ser amado. Hay que mostrarle que no necesita ser perfecto para merecer tu amor. Practica el perdón. Cuando el hombre se sitente aceptado es más fácil escuchar. Acepta las imperfecciones, da más importancia a sus sentimientos que a la perfección y no lo corrijas.
  • La comunicación es el elemento más importante de la relación y las discusiones el más destructivo pues se hace sufrir.
  • Se recomienda no discutir, solo debatid los pros y contras. Se pueden manifestar sentimientos negativos sin discutir ni pelear. No hay que reprimir los sentimientos. La clave es la comunicación afectuosa y respetuosa y el modo en que lo comunicamos. Hay que expresar las diferencias y desacuerdos. Integrar el punto de vista del otro, para ello necesitamos sentirnos apreciados y respetados.
  • Lo que hace daño no es lo que se dice, sino el modo en que se dice. Hay que mantener un tono afectuoso, respetuoso y tranquilizador. Hay que dar mensajes de confianza y aceptación. La mejor forma de poner fin a una discusión es detenerla en seco. Dejar de hablar y salir a dar una vuelta. Reflexiona en la forma de dirigirte a tu pareja. Comprende porqué no le estás dando lo que tu pareja necesita. Pasado un rato, vuelve y habla con amor y respeto.
  • Las personas para protegerse hacen 4 estrategias, pero no surgen efecto y se fracasa de las siguientes formas: Los hombres suelen pelear, piensan que la mejor defensa es un ataque, acusan, juzgan, critican, gritan, intimidan para hacer que la mujer le muestre afecto y apoyo. La intimidación forzando las situaciones, debilita siempre la confianza en una relación. Cuando las parejas pelean, las mujeres se cierran para protegerse y los hombres cierran puertas. Huir es una actitud de los hombres, para evitar el enfrentamiento, el hombre se retira a su cueva. Se niega a hablar y nada se soluciona. No es lo mismo que tomarse un tiempo de descanso para volver y hablar y solucionar las cosas de forma afectuosa. Algunas parejas para intentar conseguir lo que quieren, castigan al compañero negándole el amor. Así se crean resentimientos. Fingir es típico de mujeres, hacen como si no hubiera ningún problema. Crea resentimiento. Plegarse también es típico de las mujeres, en vez de discutir ceden, asumen la culpa y la responsabilidad. Parecen relaciones muy afectuosas pero a la larga se terminan perdiendo.
  • Lo que funciona es ver las discusiones y detenerlas, tomarse un respiro y seguir charlando con mayor comprensión y respeto. Así se aprende a evitar las discusiones y las peleas.
  • Se sufre en la discusión, porque no nos sentimos amados. El hombre discute por cuando no le gusta que se disguste por cualquier tontería, ya que se siente criticado, rechazado y siente que no se le acepta. No nos gusta que se nos diga como hacer las cosas, o se nos culpe de su infelicidad, o que piense que todo lo hago mal: no nos sentimos admirados y sentimos que no se confía en nosotros.
  • La mujer discute porque no se siente valorada cuando se le quita importancia a sus sentimientos, porque se olvide las cosas que se le pide, necesita sentirse respetada y recordada, porque se le culpa por estar disgustada, cuando se le alza la voz o se le lee listas de que tiene razón. Necesita sentirse comprendida y respetada, cuando no se responde a sus preguntas, cuando se le dice que no tiene que sentirse herida, preocupada o enfadada, necesita sentirse valorada
  • La claves es escuchar cuando ella se disgusta, comprender la causa del disgusto y decir "lamento haberte disgustado cuando he dicho.." . Es importante decir lo siento es la forma más fácil de abortar una discusión.
  • Aprobar a un hombre, significa ver las buenas razones que tiene para hacer lo que hace, aun cuando sea irresponsable o irrespetuoso, la mujer si lo ama podrá ver lo bueno que hay en el.
  • En los momentos difíciles hay que aceptar que ni nosotros ni nuestras parejas vamos a ser siempre perfectos
  • Según la forma de puntuar de la mujer, un regalo de amor por pequeño o grande que sea, representa un punto; todos y cada uno de los regalos tienen el mismo valor. Para la mujer las cosas pequeñas tienen la misma importancia que las grandes.
  • El éxito en el mundo laboral no se alcanza sólo trabajando duro, cuando te sientes más amado, aumenta nuestra confianza en nosotros mismos
  • La mujer tiende a reducir puntos al hombre si no se siente amada. El necesita que se le valore y ella que se la apoye.
  • Cuando la mujer siente amor éste se ve expresado automáticamente en su conducta.
  • La mujer no se siente amada si no siente que se preocupan por ella, que la comprenden y respetan. Cuando la mujer manifiesta estos sentimientos amorosos, el hombre se motiva y da más. Y a ella le ayuda a abrir más su corazón.
  • En los momentos difíciles, las mujeres tienden a acusar a los hombres y hacerles sentirse culpables por sus acciones. En lugar de recordar que su pareja está haciendo todo lo que puede. La mujer puede creer lo peor y mostrarse crítica y resentida. A la mujer le resulta difícil cuando le surgen sentimientos negativos, hablar de forma confiada, aceptando y valorando. No se da cuenta lo negativa y dañina que es su actitud para su compañero.
  • Cuando el hombre se disgusta, tiende a juzgar, en vez de recordar que su pareja es sensible y vulnerable. Le resulta difícil hablar de forma cariñosa, comprensiva y respetuosa
  • Escribir cartas te permite oir tus propios sentimientos sin temor a herir a tu pareja, te vuelves más atento, comprensivo y respetuoso y cuando la escriben las mujeres se vuelven más confiadas, aceptan y valoran. Al escribir las emociones negativas aligeramos su intensidad y damos espacio para que se vuelvan sentimientos positivos.
  • Técnica de la carta de amor: escribe una carta de amor donde expreses los sentimientos de ira, tristeza, temor, pesar y amor (en ese orden) y después escribe una carta de respuesta donde pongas lo que deseas oir y comparte ambas cartas con tu pareja.
  • Para las mujeres es importante manifestar sus sentimientos y sentirse atendidas, comprendidas y respetadas. Para el hombre es importante sentirse valorado y aceptado y sentir que se confía en el. El problema surge cuando la mujer manifiesta sentimientos de disgusto y entonces el hombre no se siente amado. Al hombre los sentimientos negativos de la mujer le pueden parecer críticos, acusadores, exigentes y llenos de resentimiento. Cuando el rechaza los sentimientos la mujer no se siente amada. El éxito depende de la capacidad del hombre de escuchar con afecto y respeto los sentimientos de la mujer y la capacidad de esta de manifestar sus sentimientos de manera afectuosa y respetuosa. En una relación es fundamental que ambos comuniquen sus sentimientos y necesidades.
  • El secreto para comunicarte es tener la sabiduría y el compromiso de manifestar nuestros sentimientos negativos por escrito para tomar conciencia de otros sentimientos más positivos. Si puedes hacerlo de forma afectuosa, le resultará más fácil a tu pareja prestarte apoyo como respuesta.
  • Escribe una carta de amor, para sentirte mejor una vez por semana cuando tengas algún problema o estemos molestos, es la mejor forma 295. Te sirve para superar la ansiedad, liberar el resentimiento, aprender a perdonar, para conocer nuestros sentimientos interiores y curarlos. Empezarás a experimentar la parte de tu ser que más necesita amor. Se curan las heridas emocionales no resueltas del pasado. La mayoría de nuestras enfermedades físicas están relacionadas con nuestro dolor emocional no resuelto.
  • Pedir amor y apoyo es esencial para el éxito de toda relación. Si quieres conseguir tienes que pedir. La mujer supone que si su pareja la ama, le ofrecerá su apoyo sin tener que pedirlo. Pero esto no funciona con los hombres.
  • Es muy común que dos personas enamoradas un día se odien o peleen al día siguiente. Estos cambios repentinos confunden y sin embargo son frecuentes. Ello es debido porque el amor saca al exterior nuestros sentimientos no resueltos. El dolor del pasado se proyecta en el presente. Entendiendo que los sentimientos no resueltos del pasado salen a la superficie periódicamente, es fácil comprender que nuestras parejas pueden hacernos daño fácilmente.
  • Cuando el pasado de un hombre sale, se dirige a su cueva, entonces es muy susceptible y necesita mucha aceptación. Cuando el pasado de una mujer surge, su autoestima se viene abajo y desciende al pozo de sus sentimientos y necesita un cuidado tierno y afectuoso. Si estás enfadado con tu pareja, antes de enfrentarte a él/ella, escribe primero tus sentimientos sobre el papel, así tu negatividad se verá automáticamente liberada y el dolor del pasado sanará. Las cartas de amor te ayudan a centrarte en el momento actual, para que respondas con más confianza, aceptación, comprensión y perdón. Sabiendo que está recibiendo la influencia del pasado, podrás ser más comprensivo y solidario. Nunca le digas que está exagerando, le hará más daño. Dale tiempo para que se tranquilice y se centre de nuevo.
  • Sin esta comprensión de nuestro pasado, tendemos a culpabilizar a nuestras parejas.
  • Incluso en personas en cuyas relaciones reina el amor, se puede necesitar la ayuda de un terapeuta. También es conveniente los grupos de apoyo. Cuando nuestros sentimientos no resueltos se proyectan sobre nuestra pareja, esta está incapacitada para ayudarnos. Lo único que puede hacer es ayudarnos a buscar apoyo. Comprender de que forma nuestro pasado sigue afectando a nuestras relaciones, nos hace libres de aceptar los vaivenes del amor. Confias en el amor y en su proceso curativo. Para mantener la magia del amor, hay que ser flexible y adaptarte a las cambiantes estaciones del amor.
  • Una relación es como un jardín, si quieres que florezca tienes que regarlo a menudo, hay que tener en cuenta las estaciones y la meteorología. Plantar nuevas semillas y arrancar las malas hierbas. Hay que alimentar las necesidades peculiares del amor.
  • Enam